Un espacio para escribir

Me gustaría hablar como Aldo Schiappacasse, el hombre me ha hecho una nueva interesada en el fútbol con su estilo. Me gustaría verme como alguna de las Parson, ya saben, desde la cabeza hasta los pies. Me gustaría escribir como Sergio Paz, con su fantástica relación cantidad-calidad. Pero la verdad es que no tengo el don de la palabra del primero, el look de las segundas ni la llegada del tercero. Por eso, a pesar de mi larga resistencia, me entrego al mundo de los blog, el mundo virtual de los sin voz. Y aunque sé que vengo llegando tarde (no saben cuánto me costó encontrar un lugar que no estuviera ya ocupado), espero que sea de algún provecho.

Saturday, September 13, 2008

Se me apareció septiembre

Cuando ya casi tenía el síndrome del nido vacío con todo esto de que Britney parece haber vuelto al carril y hasta el actor del Señor de la Querencia está en rehabilitación, llegó septiembre y se llevó mi tranquilidad cotidiana. Me temo que para siempre.
El año pasado no pude ver el homenaje del 11S porque, bueno, no tenía TV ni manejaba los trenes expreso con la delicadeza que lo hago ahora. Este año no lo pude ver simplemente porque no estaba disponible. Así es, señoras y señores, tengo mis días ocupados. Atrás han quedado los paseos a cualquier hora, los encuentros femeninos para el café y los vitrineos espontáneos. Una vez más soy una mujer seria y preocupada. Lo único que me separa de mi sueño de pasearme por Manhattan en tacones es que, la verdad, soy incapaz de pasearme por tacones por cualquier parte. A ver si encuentro algo tipo taquito chino para adiestrarme y poder cruzarme con las ejecutivas de la Gran Manzana con cara de dignidad.
Si no fuera porque atravieso a Manhattan bajo el agua y no en ferry, me sentiría igualita a secretaria ejecutiva, cuando llegaba con zapatillas de caña alta a trabajar. Y claro, ahí estaba Sigourney Weaver, el antecedente histórico, versión 1988, del Diablo se Vista de Prada.
Y yo que encuentro a Pineda cada día más parecido a Harrison Ford. Eso sí, no vaya a ser que termine mías días extra operada, llena de botox, viviendo en Los Ángeles. Yo me encuentro más bien conservadora en mi vestir y veo que en la onda oeste eso no se da tanto.

4 comments:

Nutela said...

jajajajajaja. cada día mejor, nada que decir más que piropos.
y se puede saber en qué andamos tan ocupadas?
un abrazo
sol

D J said...

de conspiraciones de dueña de casa a secretaria ejecutiva??? Cuántas vueltas da la vida por ahí en new york. ¿en qué llegarás convertida? Incluso me puedo imaginar que en maratonista. Porque versátil, sí, eres.

M said...

Así está la cosa, asistente personal, traductora, comentarista... Nada queda fuera del mundo de M. Aunque maratonista, por el momento, ni por si acaso.

Unknown said...

bueno pero ¿y? cuál es la nueva actividad que nuevamente te quita tu tiempo...mientras no sea la oficina de Nexos en NY ufff...