Un espacio para escribir

Me gustaría hablar como Aldo Schiappacasse, el hombre me ha hecho una nueva interesada en el fútbol con su estilo. Me gustaría verme como alguna de las Parson, ya saben, desde la cabeza hasta los pies. Me gustaría escribir como Sergio Paz, con su fantástica relación cantidad-calidad. Pero la verdad es que no tengo el don de la palabra del primero, el look de las segundas ni la llegada del tercero. Por eso, a pesar de mi larga resistencia, me entrego al mundo de los blog, el mundo virtual de los sin voz. Y aunque sé que vengo llegando tarde (no saben cuánto me costó encontrar un lugar que no estuviera ya ocupado), espero que sea de algún provecho.

Sunday, March 30, 2008

Nueva temporada


No es fácil esto de ser la protagonista y guionista de esta fabulosa serie no televisada. Después de tres ajetreadas semanas sociales en Chile, he vuelto a NY con el mejor ánimo para comenzar la segunda temporada de M en la Gran Manzana. Y en estos primeros días de vuelta en mi hogar me he dedicado a buscar en cada rincón el leit motiv de la segunda parte de mi propia sitcom.
Porque cualquiera que haya visto una serie sabe que la segunda temporada tiene un pequeño impulso dramático, ese cambio que nos engancha de nuevo (o grandes cambios en el caso de Lost). Bueno, y no sé si soy víctima de la huelga de guionistas -que dejó a varias series medias trasquiladas, con menos capítulos o de frentón menos temporadas- pero no logro captar de qué se trata esta temporada de mi vida/serie.
Hasta ahora no tengo personajes nuevos sino incluso diría que he ido restando a algunos. No sé si a algún actor lo pillaron drogándose o manejando totalmente ebrio, pero la verdulería de la esquina decidió terminar ayer sus funciones, haciendo desaparecer con ella a un buen paquete de vecinos de habla hispana. No es que tuviéramos mucha relación. De hecho, creo que nuestro vínculo era escaso y comercial y podría reducirse a la compra de una lechuga y un par de libras de uva en ocho meses. Así que a menos que se instale un local totalmente revolucionario, un medio hispano en busca de periodistas o una sucursal de H&M, creo que este no será el cambio que le dé un nuevo sentido a mi vida.
Por suerte la que desapareció no fue la griega del laundry, que me ha dado grandes y buenas recomendaciones, Bélgica, quien siempre me impulsa con sus fuerzas reiki, o algunas de las chilenas. Sí puedo decir que ambas –Chilena 2 y Chilena 3- han dejado atrás nuestra principal característica común: la cesantía. ¿Será que M columnista se va a transformar en M La Única Cesante?
Lo más difícil como guionista será mantener el tono de mi serie sin perder el interés de mis no-televidentes. ¿Ven como a veces las comedias se empiezan a poner fomes? Mi objetivo será entonces convertirme en Seinfield o algún sucedáneo. De esos que se mantienen durante años siendo siempre divertidos, sabiendo cambiar lo suficiente
Los dejo como testigos del suspenso. Y agradezcan que ustedes sólo lo presencian, miren que yo lo vivo. ¡Esto está mejor que las primarias demócratas! Para reforzar el punto, les regalo unos puntitos suspensivos…