Un espacio para escribir

Me gustaría hablar como Aldo Schiappacasse, el hombre me ha hecho una nueva interesada en el fútbol con su estilo. Me gustaría verme como alguna de las Parson, ya saben, desde la cabeza hasta los pies. Me gustaría escribir como Sergio Paz, con su fantástica relación cantidad-calidad. Pero la verdad es que no tengo el don de la palabra del primero, el look de las segundas ni la llegada del tercero. Por eso, a pesar de mi larga resistencia, me entrego al mundo de los blog, el mundo virtual de los sin voz. Y aunque sé que vengo llegando tarde (no saben cuánto me costó encontrar un lugar que no estuviera ya ocupado), espero que sea de algún provecho.

Tuesday, October 21, 2008

Atracciones de NY, capítulo 4: De compras

En NY se compra con los ojos y con las manos. Están los lugares donde puedes arrasar y esos en los cuales sólo podrás comprar un accesorio. Donde te paseas con la confianza con que uno entra a Zara o aquellos que impactan y amilanan desde la vitrina. Una vez que se acepta esa premisa, la angustia de no poder verlo todo y –menos aún- comprarlo todo, es tu peor enemigo. Hay que combatirla como la lepra y aceptar que hay cosas que tendremos que dejar ir.
Entendamos algunas condiciones básicas. Cuando hablo de ir de compras, me refiero a ropa. Ese placer tortuoso. Y aunque sé que no TODO EL MUNDO tiene un presupuesto TAN limitado, pensando en la conversión peso-dólar, considerando que NY es considerada una de las ciudades más caras del mundo y, por último, porque se me presentan problemas éticos al pensar en invertir miles de dólares en cualquier prenda, me manejaré considerando un presupuesto que denominaré como “razonable”.
Desde esa perspectiva y en un esfuerzo de síntesis que casi me hace llorar, puedo decir que:
- Tiendas: Mis “tiendas de velador” son H&M y Forever21. Ambas son muy baratas y tienen de todo un poco. Ahora, a cuál de sus tiendas vayas puede resultar fundamental y dependerá de tu personalidad y paciencia. Para una compra concentrada, pasando por las dos tiendas y teniendo disponible además GAP, Victoria’s Secret está la calle 34 esquina 6ªavenida… Si se tiene la oportunidad, es mejor ir en días de semana cuando la otra gente está trabajando (ahora, si no estás trabajando ¿mereces comprarte ropa? Te respondo de inmediato que sí. No tenemos trabajo ni terapia, ¡pues tendremos compras!).
Ambas están también en Union Square (y en muchas otras partes, pero para eso están los localizadores de tiendas en internet), donde se encuentra quizás el mejor representante de Forever21 al lado de Strawberry que a veces tiene sus cosas menos sintéticas y debajo de Basement. También hay un H&M e el barrio, chico pero menos concurrido, y por los alrededores encuentras también Anthropology (cuyo mejor ejemplar está quizás en Rockefeller Center).
- SoHo: En este barrio y sus vecinos enanos (léase NoLita, NoHo y similares) está todo. Las tiendas antes mencionadas, la taquilla de Urban Outfitters con sus maravillosas cosas de casa (para mí gusto lo mejor de la tienda) más las baraturas de Old Navy, tiendas de chimuchina sólo comparables a Patronato con un toque de artículos para turistas y muchas pequeñas tiendas de diseño más exclusivo. Además, ahí están los únicos ejemplares de Mango, Uniqlo y Top Shop de NY. ¿Mi recomendación? En caso de que tengas poco tiempo, ve a SoHo. Aguanta la respiración y sumérgete en el gentío, porque parece Jumbo en 24 de diciembre. Si tienes tiempo y poca paciencia, trata de ir a otras sucursales y disfruta el paseo por SoHo en sí mismo. Recuerda salir de Broadway, meterte por todas las perpendiculares. Ahí están las joyitas de diseño. Lamentablemente, la mayoría si bien no cuesta miles de dólares, sí vale cientos.
- Tiendas de descuento: Si eres fanática de los artículos de diseñador y tu presupuesto es ajustado, NY también te da una oportunidad. Century21 (quizás el más popular), Loehmann’s (mi favorito en el rubro) y Daffy’s son interesantes ejemplares de estas enormes tiendas que permiten comprar cosas que deberían ser caras, pero acá son más baratas. Si eres de aquellos que encontraban maravillas en Almacenes Paris antes de que llegara Top Shop, este es tu lugar. Hay que saber buscar.
- Tiendas de segunda mano: Acá venden un poco de todo. Una vez me dieron una inteligente recomendación: si vas a ir a una Thrift shop hay que ir donde están las mujeres con plata. Pues dicho y hecho. El mejor lugar para descubrir tesoros está en el Upper East Side. Probablemente a partir de la calle 85 hacia abajo, en la Tercera Avenida y quizás en Lexington. En esto también hay que tener suerte, paciencia y un desinfectante esperando en casa.
- Ese diseño juvenil: Probablemente los lugares que tienen artículos más tentadores en términos de diseño sin llegar a los precios exorbitantes son East Village y el Lower East Side. No vayan después de haber pasado por H&M y Forever21, porque nada cuesta 20 dólares, pero son accesibles. En el East Village vale la pena caminar por St. Marks y los alrededores de Tompkins Square Park. Ojo con la calle 7 hacia el Oeste, también tiene cosas interesantes. El Lower East Side no es tan grande y sus límites son bastante evidentes (cuando llegues al barrio chino detente), así que las recomendaciones son más bien pasear por Orchard, Rivington y meterse en cada lugar que pueda parecer divertido. Los precios varían mucho de un lugar a otro y hay tiendas de ropa nueva y usada.
- No de compras, de paseo: Así como al estar en NY uno debería entrar a Tiffany, creo que también hay que entrar a Bloomingdales , Macys y un par más que ahora se me escapan ¿Sacks quizás?). Personalmente nunca he comprado nada ahí, pero tienen ese no sé qué… y baños (un bien muy preciado en la Gran Manzana).

Ahora me doy cuenta que la única angustia comparable a no poder comprar todo en NY, es no poder hablar de todos los lugares que hay para comprar. Puede que sea necesaria una subserie de Atracciones de NY… ¿De compras en NY capítulo 2?

Sunday, October 12, 2008

Atracciones de NY, capítulo 3: Metrocard

Con tanto noticia de la crisis dando vuelta y considerando las razonables preocupaciones de presupuesto de un visitante a NY (¡sobre todo viendo cómo sube el dólar!) siempre llega el minuto clave en que se debe adquirir la tarjeta Metrocard, utilizable en las múltiples líneas de Metro y sí, como muchos preguntan, también en los buses.

Hace unos días casi se me cayó mi lágrima de Magdalena al comprar mi última Metrocard y creo que ha llegado el momento de referirse a este ícono de la Gran Manzana.

Todos quieren consejos. Pues este es el mío: esta compra requiere de un profundo conocimiento personal y de una proyección del estilo de viaje-estadía que tendrás en NY, además –claro- de la duración del mismo. Este aspecto es muchas veces malentendido y se le pregunta al guía (en este caso yo) cuál conviene. Como si hubiera una respuesta única y universal. Mis queridos amigos, si así fuera, no habría tantas variables. Adoradores del libre mercado como los que se ven en el hogar y residencia de Wall Street hace rato habrían eliminado las alternativas sin demanda.
Las posibilidades son más o menos las siguientes:
- Viaja todo lo que quieras en un día por US$7,5
- Viaja todo lo que quieras en 7 días por US$25
- Viaja todo lo que quieras en 14 días por US$47
- Viaja todo lo que quieras en 30 días por US$81
- Comprar una tarjeta por una suma determinada de dolarcillos, a la que se le descontarán US$2 en cada viaje de metro o bus. Aquí hay una subcategoría, ya que algunos montos consideran un “bono”. Por ejemplo, si compras una de US$24, son doce viajes más un bono de US$1,5 (que no sirve de nada porque no alcanza para un viaje, pero le agregas los 50cts y ya está).

Ahora, mis estimados. No se abalancen. Lo evidente pareciera ser comprar la tarjeta de viajes ilimitados. Pero ahí está el truco. Dependerá de cuán expansivo quieras ser en tu recorrido. Si eres de esos viajeros que quieren recorrer pocos barrios, pero en profundidad, no harás más de dos viajes diarios (uno de ida y uno de vuelta). Si eres de esos probablemente querrás caminar más en la superficie de la ciudad que hacer largos viajes bajo tierra.
Si en cambio quieres alcanzar a ver lo más posible mientras estés, necesitarás hacer muchos viajes y sin duda te conviene la tarjeta ilimitada.
Debes considerar dónde estás alojado y a qué distancia están los lugares que quieres conocer. Muchas distancias en NY son caminables si tienes las ganas y el clima es relativamente amable. Probablemente en invierno usarás más metros en que verano, porque el frío te impedirá pasar tanto tiempo en la calle. En verano en cambio tienes que considerar un abrigo para subirte el metro, porque el aire condicionado puede matar a cualquiera.
Además claro, hay variables más complejas, como los buses expreso o el tren del aeropuerto, cuyas tarifas son mayores. Ninguno de ellos puede pagar con las tarjetas “viaja todo lo que quieras por”, pero sí con las equivalentes a dinero (más parecidas a la Bip ¿no?). Y si estás pensando en los buses, te advierto desde ya que parece atractivo viajar mirando pero no los consideres para viajes largos: el tráfico en NY es una pesadilla y hacen más paradas que la Colón El Llano. Por algo el metro es tan famoso.
Y si vienes con un presupuesto importante probablemente usarás sólo taxis.
Como ven, el tema es una cuestión muy compleja y de una lógica similar a un sudoku. Si me preguntan, creo que todo esto se reduce a una pregunta. Considerando que en NY hay más cosas de las que podrás ver no importa cuánto tiempo te quedes (yo misma tengo muchísimos pendientes) y que además querrás repetirte muchas cosas. Elige tu actitud posible en los últimos días:
a) Me rindo, es imposible ver todo, seguiré al mismo ritmo y veré lo que alcance.
b) No me quiero perder nada, tomaré taxis para ir más rápido si es necesario.
c) No me quiero perder nada, iré rápido a todos mis pendientes aunque estén en lados opuestos de la ciudad.

Si respondes a) o b), probablemente no harás un uso intensivo de la Metrocard. Si respondes c), considera desde ya la versión “unlimited ride”.
Y no te olvides: ¡pide tu mapa del metro cuando llegues al aeropuerto! A veces son difíciles de encontrar en las estaciones.

Sunday, October 5, 2008

Atracciones de NY, capítulo 2: El Flatiron

Tiene varios nombres y amplia fama en imágenes, pero mis víctimas se han mostrado en general reacias a visitarlo. Es que a poco andar de turista por NY, uno se da cuenta que es una ciudad de concentraciones. Uno va viendo las cosas de a pequeños montones, entonces quieres ir a las grandes aglomeraciones, como la Quinta, SoHo y sus vecinos, la milla de los museos. El problema es que, quizás por mi deficiente espíritu de guía, no he encontrado suficientes y atractivos elementos que rodeen al Flatiron.
OK, está cerca del museo del Sexo, pero tampoco he encontrado muchos interesados en eso. Está al frente de Madison Square, pero una vez que mis guiados descubren que Madison Square no es lo mismo que Madison Square Garden, pierden interés. Ahora, se supone que ahí puedes encontrar unas de las mejores hamburguesas de NY. En un quiosquito llamado Shake Shack. ¿El problema? Hay que hacer una fila tan larga, que no es apta para turistas, a quienes el tiempo siempre les falta en una ciudad como esta.
La solución es encontrar a un guiado fanático de la fotografía, como la Titi que fue una de las pocas que se apersonó en el sector del bello edificio. O con mucha paciencia, como mi santa madre a quien le alargué el paseo de la Quinta, que normalmente no debería pasar de la calle 34, hasta llegar a la calle 23, para mostrarle el Flatiron.
Ahora, quizás por todo esto el Flatiron merece ser destacado. Tienes que ir por él, buscarlo. Y cuando lo ves, creo que vale la pena. Para mí esa esquina es más neoyorquina que Times Square, porque la gente ahí de verdad trabaja y pasa haciendo otras cosas. Tiene un poco menos de Disneylandia.
Por eso, aunque no haya sido el primer rascacielos de la Gran Manzana, aunque tenga varias réplicas en otras ciudades o quizás por todo eso, el Flatiron es para mí una de las atracciones de NY.