Un espacio para escribir

Me gustaría hablar como Aldo Schiappacasse, el hombre me ha hecho una nueva interesada en el fútbol con su estilo. Me gustaría verme como alguna de las Parson, ya saben, desde la cabeza hasta los pies. Me gustaría escribir como Sergio Paz, con su fantástica relación cantidad-calidad. Pero la verdad es que no tengo el don de la palabra del primero, el look de las segundas ni la llegada del tercero. Por eso, a pesar de mi larga resistencia, me entrego al mundo de los blog, el mundo virtual de los sin voz. Y aunque sé que vengo llegando tarde (no saben cuánto me costó encontrar un lugar que no estuviera ya ocupado), espero que sea de algún provecho.

Tuesday, November 25, 2008

Atracciones de NY, capítulo 5: Más allá de Manhattan… Brooklyn


No quiero perder credibilidad y dicen que lo mejor en estos casos es decir la verdad. Pues vamos con ella. Esta saga comenzó como un ejercicio de nostalgia adelantada, una despedida por partes de la Gran Manzana que ya sabía yo tendría que abandonar en el corto plazo. Ahora, de vuelta en la capital de Chile, me dispongo a continuar el ejercicio, esta vez como un acto de nostalgia actualizado (no ya previo).
Habiendo aclarado este punto, abordo el tema en cuestión.

Tantas veces enfrenté la pregunta de si vale la pena salir de Manhattan. Que los outlet están en New Jersey, que los hipster están en Brooklyn y que The Nanny venía de Queens. Dejo de lado New Jersey porque desde que se instaló un Ikea en Brooklyn encuentro que no vale la pena cambiar de estado para ir de compras. Para irse de outlet mejor vaya a Miami y no las venga a revolver a la capital de la moda.
¿Entonces vamos a Brooklyn? Partamos por ahí. Que los hipster suenan en teoría más atractivos que el condado donde llegan los aviones (ya sea la Guardia o JFK).
Para quienes creen que Manhattan es el mundo de las mil caras, pintas, colores y sensaciones, pues aún falta conocer Brooklyn. Es como conocer todo Latinoamérica y captar después que te falta todo Asia. Tienen cosas en común, pero las variaciones son infinitas.
¿Vale la pena conocer Brooklyn? Si estás dispuesto a salir de Manhattan, es probablemente la mejor opción. Algunos de los atractivos son:

- Williamsburg: Centro neurálgico de la taquilla, caminas rodeado de onderos lugares para comer, onderas tiendas, onderas personas vestidas de pitillos y sus rayban puestos paseando guaguas a su vez onderamente vestidas. Pero el barrio no es tan grande. Son tantos los que se pierden y vuelven decepcionados… Yo recomendaría bajarse en la estación Bedford Av. de la línea L (gris) y caminar por la calle del mismo nombre hasta que los locales comerciales raleen. En el barrio hay también artistas. A veces son al mismo tiempo hipster y otras no. Suerte al tratar de identificarlos.

- Greenpoint: Pegadito a Williamsburg está este barrio bien polaco que ya se está levantando hace un buen tiempo. Ahora, como está en proceso de es menos comercial, lo que algunos pueden encontrar divertido y otros fome. Cada quien verá lo que está buscando. Puedes pasar 5 minutos recorriendo la calle central hasta llegar a Williamsburg y salir de dudas.

- Dumbo: Entre los puentes Manhattan y Brooklyn está este pequeño barrio. Dicen que surgió porque los artistas se fueron a vivir a esos grandes y baratos espacios. Después las inmobiliarias, que todo lo rentabilizan, les habrían “prestado” departamentos a artistas para que le den onda al barrio. Y cuando llegaran los yuppies a vivir al barrio con onda… artista: hasta acá llegó la amistad. Si tienen la suerte en que les toque el fin de semana de talleres abiertos, es un lujo, el barrio se prende como nunca.
La vista de los dos puentes en la tarde-noche es para el recuerdo.

- Brooklyn Heights:
Lo mejor sería vivir ahí, pero si andas de paso y estás cerca, puedes disfrutar de una maravillosa vista de Manhattan. Lo único más lindo que estar en Manhattan es ver Manhattan.

- Prospect Park, jardín botánico y Museo de Brooklyn: Este paquete tres en uno suena bien pero no creo posible hacerlo en un día. Prospect es enorme, lindo y con una identidad propia, distinta a Central Park. El barrio cercano, Park Slope, es de esos a los que uno se querría ir rápidamente, con esas casita de tres pisos antiguas y sus entradas con escaleras. Quiénes están buscando un lugar para casarse (qué romántica que ando), vayan de todas maneras al jardín botánico. Hay una casita de vidrio que es una maravilla, aunque ahora que lo pienso los invitados se deben cocinar en un efecto invernadero. Estupendo paseo de primavera y otoño considerando la vegetación reinante.
Por último, el museo de Brooklyn no parece tener comparación evidente. La construcción es clásica, su exposición permanente tiene algunos brillos (tienen instalada un recorrido que va mostrando como eran las casas donde vivía la gente en distintos momentos históricos en la región, a tamaño natural, ADENTRO del museo). Ahora, los lujos pueden darse por las exposiciones temporales o las fiestas-encuentros que organiza Target en el mismo lugar.

- Fort Greene: Esta es una joyita que no descubrí yo y que no visité hasta mis finales en NY, pero vale la pena rescatarla. Ubicado a sólo un par de estaciones al sureste del downtown de Manhattan este barrio, hasta cuando lo dejé (las cosas suceden tan rápido en NY que quizás cómo ha evolucionado), combina perfectamente la oferta gastronómica comercial con personas que viven ahí desde hace años, un barrio con historia viviente, en el cual conviven recién llegados con habitantes de larga data. Además tiene parque, el lindo edificio medio art deco del BAM, deliciosos restaurantes étnicos, bistro y otros, y una entretenidísima feria de las pulgas.

- Coney Island y Brighton Beach: Si viste Quisiera Ser Grande y varias otras películas gringas recordarás el concepto del “Parque de Diversiones”. Pues bien, si la película transcurría en NY, probablemente los juegos eran los de Coney Island. La visita es una experiencia. Como siempre en NY todo es un poco límite y sucio, pero muy divertido. Hasta churros, cabritas y juegos con premios pueden animar la jornada. Ojo, que siempre dicen que ahora sí que lo cerrarán para construir unos condos de lujo. Y aunque el sector construcción parece medio paralizado por estos días, Juan Segura vivió muchos años. Revisa si está abierto y los horarios (no son iguales en invierno y verano, y a veces las estaciones intermedias pueden confundir al visitante). Ahora, para ir a la playa y comer, o para hacer cualquier cosa que no tenga que ver con los juegos del Parque de Diversiones, más les recomiendo ir a Brighton Beach. El vecino sector es conocido como la Pequeña Rusia y tiene todo el encanto de un barrio de inmigrantes no invadido por turistas (como sería la Pequeña Italia o Chinatown). Además pueden comprarse todo tipo de tonterillas. Desde esos poster onda soviéticos, muñecas rusas y ensalada rusa. También hay caviar y todo un mundo en letra cirílica que incluyen libros, videos y un millón de cosas que para los que no hablamos ruso no tienen más sentido que la anécdota… ¡pero qué anécdota!

Por supuesto Brooklyn es mucho más que esto. Pero esta es una pequeña muestra de los mil mundos que ahí pueden encontrarse.

5 comments:

skok said...

Qué es hipster?

D J said...

sí, qué es hipster?

M said...

Mis queridas hijas del rigor periodístico:
Les recomiendo la definición de wikipedia ( http://es.wikipedia.org/wiki/Hipster_(subcultura_contempor%C3%A1nea), tan vilipendiada pero a veces tan conveniente.

Alison said...

Llegué a tu blog desde VLC y era justo lo que necesitaba, el otro año viajaré a NY y mi papá no es exactamente un buen guía turistico, pero gracias a Dios me topé con tu blog y describiste exactamente todas las cosas que quiero conocer! realmente fascinante.

Pineda said...

Querida M, extraordinario resumen y nostalgia a cien el kilo.

Un besote !